martes, 13 de julio de 2010

El siglo XIX evidencia grandes diferencias sociales. Adentrándonos en como se desarrollo el proceso de independencia nos damos cuenta de que esas diferencias sociales no desaparecieron durante este proceso, al contrario las desigualdades entre clases sociales se hicieron mas evidentes, ya que los blancos criollos eran los que mantenían el control del proceso emancipador y se movían por obtener la libertad, poder político, social y económico, no se pretendía cambiar el orden que estaba establecido, así lo expresa Inés Quintero: “en efecto los mantuanos al momento de declarar la independencia no tenían como propósito irrumpir contra su propia hegemonía, por el contrario, aspiraban que la ruptura con España los consolidara en el ejercicio directo del poder y les garantizaría control de la sociedad, política, social y económicamente”.

Los blancos criollos comparten una visión jerárquica excluyente sobre los pardos y negros por lo cual al principio del proceso emancipador esta clase social no ofrecía ningún atractivo a las clases interiores, lo cual era de esperarse ya que lo objetivos que perseguía la independencia era beneficioso solo para un grupo pequeño de la sociedad, es decir los blancos criollos.

La guerra de independencia estaba basada (supuestamente) bajo los ideales de libertad, fraternidad e igualdad social, pero la manera como se desarrollo este proceso nos da muestra de que este hecho no se fundamento bajo los ideales que proclamaba.

Para concluir nos hacemos la interrogante, si hubo una verdadera independencia en Venezuela, cuando la mayor parte de la sociedad después de este proceso siguieron siendo oprimidos y excluidos, y solo un pequeño grupo social obtuvieron beneficios tanto económicos, político y sociales.

(Peñaloza Mariangel, Villahermosa Sara y Rondon Yorlenis)

La independencia de Venezuela.

Pudiéramos recalcar que uno de los sucesos que marco un hito en la historia venezolana tuvo lugar el 19 de abril de 1810, este fue el primer paso que se toma en el proceso de la emancipación en Venezuela (cabe destacar que anteriormente sucedieron otros movimientos en Pro de la independencia que no tuvieron éxito), como ya sabemos aprovechando la invasión de Napoleón a España algunos criollos en Caracas deciden tomar el poder y liberarse del yugo español, luego este suceso viene procedido con la firma de la declaración de independencia el 5 de julio de 1811, y en seguida suceden las luchas independentistas, la campaña del 24 de junio 1821 sella prácticamente la independencia en Venezuela, pero es la batalla del lago de Maracaibo la que obliga a morales a capitularse definitivamente, después de todos estos sucesos Venezuela había quedado totalmente liberada del yugo de España. Pero adentrándonos en lo que realmente fue la independencia de Venezuela y en las verdaderas causas y objetivos que esta perseguía nos damos cuenta de que esa idea y ese romanticismo que siempre se han encargado de inculcarnos sobre este suceso no son del todo ciertas, o acaso en verdad nos creemos la historia de que desde el comienzo de la independencia se estaba luchando por la igualdad social, por la fraternidad y por la liberación de todos en general incluyendo indios, esclavos, etc., así como manifestó Inés Quintero “Resultaría un anacronismo reclamar de ellos (los criollos) una conciencia de «clase» que los condujera a realizar algún tipo de movimiento en Pro de una causa común liberadora” es absurdo que traten de cegarnos con estas ideas, puesto que la independencia estaba procedida por los criollos adinerados, es decir los grandes terratenientes y los comerciantes que luchaban por sus propios intereses económicos y políticos, esto era debido a que España no les permitía obtener grandes cargos políticos, además de que les truncaban los intereses económicos ya que era España el que establecía los precios de los productos que se exportaban en las colonias venezolanas, y dichas exportaciones no les era permitido hacerlas hacia otros países que no fuera España.

Esta lucha independentista no era más que una lucha de independencia política y económica, que no valorizaba a los pardos, a los indios, ni a los negros, en esta no se les ofrecía ningún beneficio, a demás del notorio desprecio que sentía la aristocracia criolla por estos sectores, y estos por la aristocracia criolla, por lo cual es muy razonable que muchos de estos se fueran a luchar de parte con las tropas españolas, ya que ellos los enamoraban ofreciéndoles tierras y bienes. Incluso en un principio el mismo Bolívar estaba de parte de su clase social, con el tiempo es que Bolívar madura y enfoca su lucha en una libertad mas justa.
“Pero las autoridades realistas fueron incluso más allá, siendo los primeros en ofrecer la emancipación a los negros esclavos, bajo la condición de que tomasen las armas en nombre del Rey”.

Pero en realidad ¿se logro la independencia de Venezuela cuando después de tantas luchas caímos en manos de corruptos latifundistas y opresores?, y ¿Qué se puede decir de la liberación de los esclavos? ¿Fueron realmente libres? ¿Fue acaso la abolición de la esclavitud lo mejor para ellos? en mi opinión personal me parece que los esclavos fueron bastante desbeneficiados porque de hecho la abolición de la esclavitud fue solo un velo, después de está los esclavos siguieron siendo esclavos, o fue peor por lo menos cuando eran esclavos el amo tenia que encargarse de la vestimenta, la vivienda y la alimentación de estos, pero una vez liberados la mayoría quedaron trabajando con el mismo señor que les pagada un sueldo con el que no podían ni subsistir y con el cual tenían que cubrir sus necesidades, los alimentos que podían comprar eran los que les vendían en la misma hacienda.

Para nadie es un secreto que nunca hubo igualdad social y fraternidad ni antes ni después de la supuesta independencia, por lo que no existió libertad en Venezuela, o mejor dicho si existió independencia para los grandes terratenientes que lograron sus objetivos tanto políticos como económicos, porque para las clases sociales mas pobres, es decir la mayor parte del pueblo venezolano no hubo ninguna ganancia, siguieron siendo oprimidos y explotados, incluso después de que Páez y otros personajes pocos apropiados toman el poder en Venezuela esta se queda estancada sin progreso alguno, las condiciones de vida del pueblo venezolano siguen siendo de baja calidad sin sistema educación, ni sistema de salud, sin fuentes de trabajo dignas y justas, y este es un ciclo vicioso que se va a continuar en Venezuela por un tiempo considerable.
(Peñaloza Mariangel)

Emancipación de Venezuela

La independencia de Venezuela fue un proceso emancipador que se desarrollo durante el año de (1810) y (1821). Este proceso tenía como finalidad romper con los nexos que existían con los españoles ya que este imperio solo estaba interesado por mantener el dominio en el territorio venezolano y su riqueza la cual provenía de la producción de (metales, cacao, café, tabaco, algodón, azúcar) productos de Venezuela. Los españoles fueron causantes de muchos motines, asonadas y rebeldías, las cuales eran manifestaciones de el descontento por parte de los criollos, indios y esclavos en estas protestas mostraban lo insatisfecho que estaban por tener que realizar el pago de contribuciones, impuestos y abusos a los que eran sometidos.

Estos conflictos y manifestaciones dan origen a la independencia de Venezuela que se inicia en Caracas, el 19 de Abril de 1810, cuando un grupo de criollos caraqueños toma como excusa de que en España estaba mandando un francés, y deciden convocar una reunión del cabildo y proclamar un gobierno propio hasta que el Rey Fernando VII volviera al trono de España. Para este momento en Venezuela tenia el mando el Capitanía General, Vicente Emparan, el cual mostró su desacuerdo con esto, y presionado por los factores de poder presentes en el Cabildo de Caracas, Emparan pronunció las palabras que señalaron el principio del fin, por lo menos jurídicamente, del régimen español en Venezuela. Dirigiéndose a las pocas personas que asistieron a la plaza, desde el balcón del cabildo, les preguntó si deseaban que él continuara en el mandando; ante la respuesta negativa de las personas presentes, Emparan renuncia a su mando y regresa a España con parte de sus colaboradores. Luego de esto, quedó establecido un nuevo régimen el que oficialmente recibió el nombre de Junta Suprema Conservadora de los Derechos de Fernando VII. En esta las primeras medidas que se tomaron fueron las de liberar el comercio exterior, prohibir el comercio de esclavos negros y crear la Sociedad Patriótica para fomentar la agricultura y la industria.
A partir de esta junta se comienzan a generar los primeros orígenes para poder desarrollar el movimiento emancipador, porque precisamente lo que buscaba los criollos era poder negociar sin intermediarios con otras personas todo lo que representaba la producción agrícola, a la que cual se dedicaban las múltiples provincias que formaban, para ese momento, lo que llamamos actualmente Venezuela.
Otro elemento interesante, es que no había unidad de país, no existía una idea de nación, como lo que hoy llamamos República Bolivariana de Venezuela. En ese momento, el territorio estaba constituido por nueve provincias, y de esas nueve provincias, una era la que capitaneaba todo el proceso, en este caso, la de Venezuela. Al final las provincias de Coro y Maracaibo se negaron a participar en este movimiento emancipador. Así, el 19 de abril de 1810 no fue declarada jurídicamente la Independencia de Venezuela, pero políticamente se produjo un cambio esencial, que culminó con la declarada jurídicamente hasta el 5 de Julio de 1811, en la que se da la seguridad de que han cesado en sus funciones los personajes que hasta entonces habían ejercido el mando en Venezuela, entre ellos: el Gobernador y Capitán General Vicente de Emparan, el Intendente de Ejército y Real Hacienda Vicente Basadre, el regerente y demás miembros de la Real Audiencia, junto con otros altos funcionarios civiles y militares españoles. El poder político quedaría entonces en manos del Cabildo o Ayuntamiento caraqueño el cual, ampliado con representantes del clero y del pueblo, entre éstos el de los pardos, forma ya un nuevo gobierno.
Este movimiento emancipador lo realizan los dueños de los medios de producción ya que en la republica de 1811 la constituyen los productores de negocios y eran los únicos que tenían los derechos ciudadanos. La corona española toma una reacción matando ejércitos por medio de la guerra de independencia en la cual se planteaba libertad, igualdad, fraternidad y derecho a la propiedad.
( Villahermosa Sara)

Mujeres de la independencia.



Es evidente que las mujeres han sido sistemáticamente omitidas en el discurso histórico tradicional, por ello es de suma importancia visualizar su participación durante la independencia como luchadoras patriotas hasta heroínas. Durante el proceso de emancipación venezolano las mujeres tuvieron un importante desempeño en los movimientos insurgentes contra la corona española, su colaboración en la organización reuniones secretas y conspiraciones fue fundamental. Esclavas, indias, pardas y blancas criollas eran parte esencial de la escena política y bélica, contribuyendo activamente a afianzar la independencia.

Entre las mujeres que participaron en el proceso emancipador se encuentra:

Juana Ramírez “la Avanzadota”: Fue una valiente mujer que participó en el proceso de independencia, desde temprana edad comenzó sus actividades insurgentes contra la corona española; se inscribió en un batallón formado en su mayoría por mujeres, llamado “Baterías de Mujeres”, las cuales se destacaban por ser excelentes lanceras enfermeras y hasta sepultureras.

Josefa Meneses: Esclava, soltera, oriunda de la ciudad de Coro. Fue acusada de infidente por participar en reuniones sospechosas y mantener conversaciones ilícitas en las que se oponía a la causa realista al hacer público un rumor que señalaba una insurrección contra el orden establecido por las autoridades españolas en 1814. Meneses era propiedad del cura de ocupare, presbítero Juan José Mondragón, el cual fue advertido de la manera como debía cuidar la educación de sus esclavos. A finales de noviembre de 1815, las autoridades aprobaron que se le infringiesen varios azotes como castigo a su comportamiento rebelde

Manuela Pedraza “la Tucumanesa”: Fue una ferviente defensora de la invasión del río Plata, Argentina, por los ingleses entre 1806-1807; participó en las batallas de la Plaza Mayor, de Patricios entre otras. En el enfrentamiento del 11 de agosto de 1806 murió su esposo y esta arremetió por venganza en contra del oficial ingles que lo asesinó. Por su valentía en el campo de batalla se le concedió el grado de teniente.

Juana Azurduy de Padilla: Coronada con el grado de teniente coronel por las victorias de 1816, se destaco como figura y ejemplo independentista, su participación se inició en la Revolución de Chuquisaca del 25 de mayo de 1809. Tras vivir las complicaciones de la guerra y experimentar la muerte de sus hijos, fue apresada en junio de 1811 y dos años después organizó y lucho junto a su esposo en las batallas de ese año. Lideró las guerrillas contra los realistas en los años subsiguientes.

( Extraído de Memorias de Venezuela)


La independencia es una de las etapas más complejas y polémicas de la historia de Venezuela. Es el período de nuestro devenir en el que se dieron los primeros pasos de una nacionalidad en el contexto de una guerra decisiva para América y la metrópoli. Pero en los fogones de este proceso de aderezó una mirada sobre nuestro pasado. Quienes lideraron la independencia erigieron una explicación justificadora de la ruptura del vinculo colonial basada en la presencia de un invasor- el español que llego luego de 1492- y que sería echado por los prohombres que fabricaron la ruptura con España y la fundación de la República. Esta versión colocó en primera escena el protagonismo de los mantuanos y silencio o relegó el papel jugado por los sectores populares en la contienda. Solo se les coloca como aliados circunstanciales de la corona, y luego como actores de segundo y tercer reparto, en una obra en la que los primeros papeles les correspondían al grupo que, desde antiguo, monopolizaba los lugares fundamentales de una sociedad estrictamente jerarquizada. Con ello se daba continuidad en la conciencia histórica, a las rígidas pautas de un orden social basado en la desigualdad y en la exclusión.

La elite venezolana asumiría la independencia como movimiento propio, excluyendo a todos aquellos movimientos sociales que, como el caso de Chirino, no representaba los intereses de la nobleza colonial. Posteriormente la historiografía nacional impuso su proyecto y subestimó las acciones del pueblo en búsqueda de su libertad e igualdad frente a los demás.

(Memorias de Venezuela. Número 9)

19 de abril de 1810 El comienzo de la independencia


Ese día jueves santo la ciudad de caracas se preparaba para la fiesta litúrgica, pero los acontecimientos políticos que se desencadenarían hicieron de esa fecha religiosa un momento único en la historia venezolana. En primer lugar, el cabildo de caracas, en la actual casa amarilla, discutía desde tempranas horas las acciones a tomar ante los acontecimientos ocurridos en España, a este fue invitado el gobernador y capitán general Vicente Emparan.

El objetivo de esa sesión era desconocer la autoridad de Emparan y proclamar una junta de gobierno, ya que los mantuanos no aceptaban la autoridad del consejo de regencia de Cádiz (organismo creado para la administrar el poder ante la abdicación del rey como consecuencia de la invasión francesa a España), pero el capitán general se negaba a escuchar la petición del cabildo abandonando la reunión bajo el pretexto de que debía asistir a las actividades religiosas de la catedral, siendo detenido por francisco Salías, quien lo llevó de vuelta al cabildo.

Al momento de su llegada la discusión política se centraba en al representación popular, José Félix Ribas se proponía como representante de los pardos y el padre José Cortés de Madariaga como diputado del pueblo, de esta forma el cabildo tradicional realizaba un viraje n sus funciones y estructuras abrogan dándose la representación popular. Emparan, ante esa maniobra, intento que lo nombraran presidente de la junta de gobierno, y dada la negativa de los presentes salio al balcón a preguntarles al pueblo que permanecía en la plaza mayor que si aceptaba su mandato, como fue de esperarse su respuesta fue negativa, debido a que esta había alcanzado un alto nivel de conciencia y madures política. De esa manera se formó la primera junta suprema de gobierno en defensa del rey Fernando VII en América, constituyéndose así el primer paso en el proceso de rebelión que el 5 de julio de 1811 proclamaría finalmente la primera independencia de España.

Los argumentos para independizarse

Uno de los argumentos de mayor peso utilizado para la rebelión del cabildo de caracas fue el derecho que tenían las colonias para organizar su propio gobierno mientra estuviese en cautiverio el rey de España. Con ello, en el papel se mantenía la fidelidad del monarca, pero se evidenciaba que la verdadera intención era conseguir la independencia total de la corona.

Reacción antijuntista

No toda la provincia de Venezuela aceptaron con beneplácito la junta instaurada luego del 19 de abril. Coro y Guayana se declararon en rebeldía, reafirmando su fidelidad a la regencia, y con esto rechazaban la autoridad de la junta suprema de caracas al apresar los emisarios enviados por está.


(Extraído de Memorias de Venezuela. Numero 14)


la primera república

(extraido de Memorias de Venezuela. numero 13)

CARAQUEÑOS, OTRA ÉPOCA COMIENZA” con esta frase Andrés Bello (1781-1865), precursor indiscutible de la emancipación cultural hispanoamericana, sintetizaba lo que seria la aceleración definitiva de la revolución independentista venezolana. Sumado a todo el movimiento insurgente antecedente desde la finales del siglo XVIII, la revolución tendría en el 19 de abril de 1810 el punto de no retorno frente a los amarres de la monarquía española.

Entra la noticia de la invasión Napoleónica a la península el secuestro del rey Fernando VII y la formación de un consejo de regencia que, a los ojos del cabildo de caracas se movía en la ilegalidad, los acontecimientos en la provincia de caracas tomarían un rimo avasallante. Vicente Emparan, capitán general, junto a las demás autoridades españolas serian retiradas del poder por los cabildantes y demás miembros de la élite caraqueña, apuntaladas por José Cortes de Madariaga, Francisco Salías, Juan
Germán Roscio y Miguel José Sanz, entre tantos otros.

La revolución tendría en el 5 de julio de 1811 un punto capital, en medio de la celebración del primer congreso de la república en la ciudad de caracas. Entre los debates y discusiones realizadas por los 30 diputado asistentes (Caracas, Barinas, Cumana, Margarita y Mérida) y varios representante de la iglesia, se llegaría al acuerdo medular: dar por definitiva la independencia del país del antiguo régimen. Sin embargo, la primera república tendría sus días contados.


domingo, 11 de julio de 2010

UNA REVOLUCION PERDURABLE

(Extraído de Memorias de Venezuela. Número 14)


La abolición del absolutismo francés, la eliminación del feudalismo, la servidumbre, los privilegios, la información de la soberanía popular y la consagración de los derechos del hombre: igualdad, libertad, fraternidad seguridad y propiedad, serían algunos algunos de los componentes de la Revolución Francesa que darían inspiración a los movimientos independentistas en Venezuela y en toda América española. Movimientos como el de José Leonardo Chirino en 1975, la conspiración de Gual y España en 1797, la expedición libertadora de Francisco de Miranda en 1806, así como el pensamiento político de Simón Bolívar y muchos otros actores de la independencia venezolana, tendrían una influencia directa en el proceso político y social francés emblematizado en la toma popular de La Bastilla.


Antecedentes de la emancipacion venezolana

(Extraído de Memorias de Venezuela. Número 14)
En la república que se construía sobre la sociedad colonial la separación tajante entre unas "calidades" superiores y otras inferiores fue el primer parámetro de una serie de exclusiones que termino cristalizando un despotismo criollo. Pero en esta sociedad, que a su vez esta luchando por excluir a los pardos del sacerdocio, los estudios universitarios, la carrera militar y los cargos de la burocracia local, son también excluidos los españoles de segunda en la Metrópolis, a los cuales se les impide ejercer altos cargos de la burocracia en América. Ambos sectores sociales están entrampados en una maraña ideológica que justifica la desigualdad.

Sin embargo, muestran indicios del surgimiento de una soberanía mental al reconocerse como capaces, aptos e iguales para desempeñar oficios que les estaban vedados, o para ejercer directamente el gobierno, como es el caso de la élite mantuana, que se reconoce como clase dirigente y rompe el velo ideológico y nexo político de la dependencia y la colonialidad. Podríamos decir que cada sector de esa sociedad excluyente se encuentra en un proceso de descolonización mental, de lucha por la soberanía mental, Posiblemente es un comienzo tímido si lo comparamos con la insurgencia de José Leonardo Chirinos, cuando los negros de la serranía de Coro, conociéndose capaces, se rebelan contra todo el sistema de dominación, desde la esclavitud hasta la monarquía.

Los caribes reveldes


Resistencias y rebeliones indígenas
en el oriente de Venezuela durante el siglo XIX

Everad. F

Durante los dos primeros siglos de la época colonial, la resistencia de los pueblos indígenas del oriente de Venezuela consiguió frenar la conquista y colonización hispana. Fueron sobre todo los caribes, a través de las alianzas con los otros pueblos indígenas y también con los holandeses, enemigos de los españoles, quienes lideraron la oposición al conquistador ibérico...

La estrategia de penetración española fue triple: ataques militares, entradas de misioneros, y ruptura de las alianzas indígenas. De esta manera, los indígenas capturados eran obligados a vivir en los pueblos de misión y, por su parte, los misioneros entraban para convencer a los indígenas, aunque siempre con una escolta armada, de que se congregaran en estos pueblos recién fundados. por otro lado, los caribes fueron aislados de los otros pueblos indígenas y obligados a replegarse hacia las regiones del Orinoco... No todos los indígenas aceptaron reducirse, y de quienes lo hicieron mas o menos a la fuerza muchos terminaban por escaparse, sobre todo por los maltratos de los españoles y la falta de seguridad de las tierras españolas... Precisamente esta lucha por la defensa de los reguardos y de los títulos coloniales permitió el reforzamiento del arraigo de los indígenas en las nuevas poblaciones, tanto a lo largo del siglo XIX y XX las tierras demarcadas por Don Luís Chavéz y Mendoza han sido energicamente defendidas por los descendientes de los caribes y otros pueblos indígenas que las habían.

Finalmente, la guerra de independencia produjo el desbarajuste de toda la región oriental del país, incluidos los resguardos indígenas, sobre todo considerando que también estos terminaron luchando para un bando u otro. al final de la guerra, el problema de la tierras indígenas volvió a presentarse, pero entonces en un nuevo escenario político, el de la joven república.

Protestas y revueltas.
Si la guerra de independencia había conseguido separar a las colonias americanas de la madre patria española, el cual era su objetivo principal, no así se cumplió con la promesa bolivariana de igualdad y justicia social. Alguno de los antiguos propietarios de terrenos se habían reciclado dentro del Estado republicano, mientras que habían surgido nuevos propietarios latifundistas gracias, a la entrega de tierra a cambio de los servicios prestados (en especial los generales y la oficialidad)... A partir de estos problemas, la reacción indígena fue especiamente de tipo jurídico, si bien en algunos casos asumió, como veremos, la forma abierta de rebelión contra el estado. En muchos casos los indígenas fueron ayudados por criollos sensibles a su causa o simplemente interesados en usarlos como tablero político local y nacional para que actuaran dentro de la contraposición entre tendencias centralistas y federalistas. por ejemplo en 1835 los indígenas cumanagotos y caribes denunciaron la invación de sus tierras al gobernador de barcelona, e hicieron explicita referencia a las mensuras coloniales de los resguardos realizada por Luis Chavez y Mendoza en 1783; o la de un grupo de indígenas de Santa Ana, en la provincia de Barcelona, quienes acusaban en 1938 a los terratenientes criollos de invadir las tierras y a los funcionarios de apoyarlos en sus pretensiones... A menudo las protestas indígenas incluían a algunos criollos como es el caso de la sublevación de la caribes de Chamariapa, en enero de 1837, cuando un Guanaguana, en palabras de un funcionario de la policía, hubo "una reunión sospechosa compuesta de algunos españoles entre de ellos un tal Celestino Alvarez prófugo de la cárcel de Barcelona y el alférez Toro y también algunos caribes".















Una exclusion de nuevo cuño



salvo casos excepcionales, como habia sido el de Francisco de Miranda, precursosr de la Independencia, con relacion al derecho al voto de la mujer, y el de simon rodriguez, quien abogo por la educacion mixta, los revolucionarios de la independencia reivindicaron una igualdad que no incluyó explicitamente a las mujeres. La Constitucion de 1811, al establecer que la soberania estaba encarnada por una sociedad de hombres, y entre ellos, por los varones propietarios, blancos y católicos, legitimó la exclusion de la mujer como ciudadana reduciendola al ambito privado; esta situacion se mantendra hasta bien entrado el siglo XX.

Incluso el sector mas prospero y blanqueado de los pardos vanezolanos no aprovecho las coyunturas revolucionarias para procurar una declaracion universal favorables a los esclavos africanaos, o a sus descendientes libres o mestizos, ni mucho menos a las mujeres, sino para igualarse juridica y politicamente con "los blancos criollos" en el marco de la nueva ciudadania basada en principios censitarios. Sabemos que el orden social estabas determinado principalmente por las jerarquias constituidas con el criterio de "raza" basado en calidades, impuesto por los europeos como sistema de dominacion.

Para los pardos beneméritos no se trataba de cambiar las creencias racistas, sexistas, clasistas que sustentaban el orden injusto, sino de leventar las prohibiciones que impedian su ascenso social ( casarse con blancos, estudiar en la universidad, ocupar cargos publicos, ejercer el sacerdocio) o los controles que tocaban su vida cotidiana (portar armas, caminar junto a los blancos, que estos los recibiesen en sus casa, que sus mujeres portaran alfombras en las iglesias, entre otros)
(Memorias de Venezuela. Número 12)

viernes, 9 de julio de 2010

Miranda aboga por el voto femenino


A finales del siglo XVIII, Francisco de Miranda ya planteaba el derecho a voto de la mujer. En una entrevista con el alcalde de paris, M. Pethion, decía "¿Por qué en un gobierno democrático la mitad de los individuos no están directa o indirectamente representados, siendo así que ellas, las mujeres, se hallan igualmente sujetas a esa severidad de las leyes que los hombres hecho conforme a su voluntad? ¿ Por qué, al menos, no se las consulta acerca de las leyes que les conciernen mas directamente, como son las del matrimonio, divorcio, educación de los hijos?

Caracciolo Parrra Pérez

La mujer a contracorriente


Pero, ¿que ocurría con las mujeres para 1810? Aunque fuera muy diferente el rol de las mujeres indias y negras al de las mujeres blancas en la sociedad esclavista- las mujeres blancas y pardas pudientes establecieron su superioridad y distinción sobre los hombros de las negras e indias-. como mujeres tuvieron un tratamiento similar en cuanto a los estereotipos vigentes sobre "ser mujer" y a los roles "femeninos" impuestos por la sociedad patriarcal.

Las mujeres, blancas, indias, negras o mestizas, compartían una condición común de subordinación e inferioridad con respecto a los hombres, condición sustentada en un esencialismo biologicista avalado por la filosofía, la ciencia, las leyes y la religión, que suponían una incapacidad de las mujeres para el pensamiento abstracto, mas cercana al ámbito de los instintos en opocisión a la racionalidad de los hombres.

A la mujer blanca se la identifico con su cuerpo, en tanto reproductora y depositoria de la honra familiar, confinada al espacio domestico, alejada de cualquier tipo de educación letrada, que "solo despertaría en ella la imncomprención o tentación". Legalmente se la considero menor de edad por la vida, sujeta primero a la potestad del padre, luego a la del marido, y en su defecto a la autoridad religiosa competente.

A las mujeres indias y negras se les despojo de la autodeterminación de sus cuerpos, pero con agravantes. En el caso de las mujeres negras esclavas fueron consideradas una "pieza de india", una mercancía.ambas tenían como denominador común la explotación de su fuerza de trabajo en calidad de servidumbre, y la servidumbre suponía no solo la explotación como trabajadoras sino como prestadora de servicios sexuales y reproductoras (en el caso de las esclavas negras la situación de vientre es un ejemplo de esta explotación). El grueso de las mujeres manumisas o libertas pardas se dedico principalmente a la venta de productos elaborados por ellas y comerciaban con otros, que compraban a productores del campo; ellas realizaron múltiples oficios asociados al cuidado y la nutrición, como establecía la sociedad patriarcal: eran panaderas, costureras, areperas, lavanderas, bordadoras, entre otros oficios. También hacían trabajos relativos a la salud, como el de comadronas, enfermeras, curanderas.

A pesar de que el ordenamiento jurídico se dispuso a través de instituciones conductas de subordinación, las mujeres no aceptaron pasivamente su destino. ellas buscaron acceder y hacer uso de la palabra y por tanto de su condición de "sujetas" por diferentes vías, como demuestra el volumen de demandas que hacen ante las autoridades, reclamando derechos, así como las numerosas y arduas actividades que desempeñaron y el compromiso político que asumieron valientemente en todo el periodo independentista.

Una sociedad excluyente

Roció Castellanos

Los habitantes de la Capitanía General de Venezuela se distribuían en el territorio siguiendo los circuitos económicos impuestos por la relación colonial con España. La provincia de caracas, epicentro de la economía de la implantación, era la mas poblada, contando con mayor numero de pardos y esclavizados. le seguian las provincias de cumana. los indigenas en su mayoria se habian visto obligados a desplazarse hacia las fronteras, huyendo de la denominacion europea y la cristianizacion. los africanos esclavizados buscando escapar de su dura condicion, se refugiaban en cumbes y rochelas, lejos de la mano inclemente de los amo.

jueves, 8 de julio de 2010

La Soberania Mental


Luis Felipe Pellicer

La sociedad excluyente y de calidades del 5 de julio de 1811 no es tan lejana y pretérita como podríamos suponer. Las ideologías suelen ser reacias al cambio, enquistarse en la mentalidad de los hombres y mujeres de una sociedad por largo tiempo, suelen también cambiar de ropajes para permanecer intactas en su desnudez, son enemigas de cualquier proceso de cambios que promueva la justicia y la equidad social. Hoy debemos estar atentos y concientes de su existencia, reconocerla como el “enemigo íntimo” que es, para poder enfrentarla.

Si en la sociedad de principios del siglo XIX se calificaba despectivamente a alguien descendiente de africano como gente de color quebrado o patas amarillas; si cuarterón, quinterón, tente en el aire y salto atrás fueron calificaciones y ofensas para referirse a todo tipo de afrodescendiente, hoy nos referimos a nosotros mismos como tapas amarillas, sifrinos de orilla, monos, tierrúos, tuquis o chupis, en una serie de clasificaciones que nos subordinan ante el patrón de las clases dominantes.

Detrás de estas manifestaciones verbales del endorracismo y el clasismo se esconde una añoranza por parecernos a los dominadores, de creer mejor lo que no se es, de desconocer lo que somos. De allí que la tarea, iniciada desde el mismo día en que aquí pisó tierra el invasor europeo, sea reconocernos en nuestra diversidad étnica y cultural, y seguir resistiendo y luchando por lograr la equidad y la justicia social. Romper definitivamente el velo ideológico de la sociedad excluyente y alcanzar la soberanía mental plena.

El 5 de julio es un paso fundamental, tanto en la lucha por la Independencia y la soberanía, como en la construcción de una identidad propia, pero también la Rebelión de José
Leonardo Chirino y la Conspiración de Gual y España lo fueron, y lo fueron antes desde perspectivas más incluyentes y populares.

Reconocer los movimientos populares en el proceso de Independencia es tarea fundamental para deslastrarnos de la trampa ideológica. Incluso reconocer movimientos populares adversos a la República, como el acaudillado por José Tomás Boves en 1814, es necesario, porque al hacerlo reivindicamos el 27 de febrero 1989, el 4 de febrero de 1992 y el 13 de abril de 2002. Los reivindicamos en su dimensión popular e incluyente, los reivindicamos como expresiones de la rebelión y la insumisión del pueblo ante sistemas de desigualdad y opresión. La historia no está hecha nada más de acuerdos y desacuerdos entre sectores de las clases dominantes, está hecha de la lucha de los pobres y los excluidos por alcanzar, cada vez más, estadios de justicia y equidad social.

La sociedad venezolana de 1811


Luis Felipe Pellicer

Una dominación étnica y también de género

La sociedad venezolana que vivió el 5 de julio de 1811 —y también el 19 de abril de 1810— se fue conformando durante 300 años. Es una sociedad que podríamos calificar de mestiza debido al alto porcentaje de población producto de la mezcla étnica que se produjo a partir de la invasión de españoles y la posterior inmigración forzada de africanos sometidos a condiciones de esclavitud. No obstante, ese mestizaje que, para cierta historiografía complaciente con los poderes imperiales, expresa un relacionamiento sexual exento de prejuicios raciales, es, sobre todo, expresión de las relaciones de dominación y subordinación tanto de raza como de género. Es el resultado del dominio de blancos peninsulares y criollos sobre indias y africanas sometidas a servidumbre y esclavitud. De allí la existencia de altos índices de relaciones informales y de ilegitimidad en la población mestiza, aspectos éstos que constituyen evidencias del carácter opresivo de las relaciones interétnicas, tanto más cuando la ilegitimidad de nacimiento constituía una tacha social que subordinaba más a los ya subordinados por su origen étnico, su condición social y su género.

Gente de inferior esfera

A principios del siglo XIX el 50% de la población mestiza era denominada “parda” o “mulata”. Lo constituían todos los individuos que tenían entre sus ascendientes algún familiar de origen africano. En lenguaje común se les calificaba como gente de inferior esfera.

Según un documento de la época, emitido por el batallón de pardos que rechazaba la inclusión en sus filas de un individuo tenido como zambo, la gama de gentes inferiores estaba constituida por los siguientes grados:

Tercerones: producto de la mezcla de mulato y blanco

Cuarterones: provienen de tercerón y blanco

Quinterón: de blanco y cuarterón, que no se percibe su diferencia con los blancos, ni en el color ni en las facciones.

Zambo: originado de la mezcla de indios con mulatos o negros

Si un zambo se mezcla con tercerón o cuarterón son los hijos de éstos Tente en el aire, porque no avanzan ni retroceden a blanco. Los hijos de cuarterones o quinterotes por la junta con mulatos o negros tienen el nombre de Salto atrás, porque no adelantan hacía blanco sino que retroceden a la casta de negros.

Ahora bien, esta especie de taxonomía racista ubica a las personas en un lugar inferior o superior del sistema de jerarquías sociales de acuerdo a sus características fenotípicas o su calidad, según aparece asentado en las partidas de bautismo y matrimonio. Las clasificaciones no tiene en sí mismas una base real, pues los padrones de población no podían determinar con fiabilidad a qué calidad pertenecía la gente, pero además el mestizaje como objeto de clasificación tiende al infinito y a la imposibilidad cierta de encasillar a la gente en una categoría.

Constituye, a todas luces, una falsa percepción de la realidad, una ideología que la oculta y simplifica con la intención de excluir socialmente a amplios sectores.

El mecanismo de exclusión es un complejo de valores que se sintetiza en el honor, cuyo valor fundamental es la calidad. La población era clasificada en calidades: de calidad blanco, de calidad mulato, negro o indio, etc. Pero, aunque la calidad de blanco era la valorada positivamente, no bastaba con ser blanco para tener honor y, por tanto, para estar en la cúspide de la pirámide social. Además de tener calidad de blancos y ser limpios de sangre, es decir: no tener sangre de moros, judíos o negros, para tener honor era necesario ser descendientes de los primeros conquistadores y pobladores, tener abolengo, ser noble y ser hijos legítimos. Todos esos atributos, juntos, acreditaban a los hombres que los poseían para ejercer funciones y tener privilegios que sólo podía ejercer la gente con honor. Entre éstos estaban: ocupar cargos en el cabildo, ser oficiales de milicias de blancos, estudiar en la Universidad, ser sacerdotes, tener hacienda y esclavos, usar espada, oro, perlas, y que sus mujeres pudieran usar mantos y alfombras para asistir a las iglesias.

En la sociedad venezolana de aquellos años, esos atributos eran exclusividad de los blancos criollos o mantuanos, quienes reconocían como pares, únicamente, a los altos funcionarios y grandes comerciantes peninsulares.

Una solicitud del mulataje

Precisamente son los mantuanos, miembros del Ayuntamiento, autoridades universitarias y eclesiásticas, quienes un año antes de conformar la Junta Gubernativa del 19 de abril de 1810, y antes de declarar la Independencia el 5 de julio de 1811, han protagonizado durante 21 años (1788-1809) un pleito judicial enfrentando a algunas familias mulatas que habían solicitado al Rey se les dispensara la calidad de mulatos para poder contraer matrimonio con blancos, estudiar en la Universidad y ser sacerdotes.

Ante aquella solicitud del mulataje, la reacción de la élite mantuana fue feroz, desde el
Cabildo, la Iglesia y la Universidad se dirigen profusos y “sesudos” folios al Rey, argumentando la inconveniencia de otorgarle la gracia solicitada a los mulatos, e intentando evitar a toda costa su ascenso social.

Según el criterio de la élite mantuana, únicamente la gente de su calidad y honor debían estar en la milicia, ser sacerdotes, estudiar en la Universidad y ocupar los cargos del gobierno local. De allí que la dispensa de calidad a los pardos ocasionaría: “[...] el general trastorno de los Estados Secular y Eclesiástico [...] descubre la subversión del orden social, el sistema de Anarquía y se asoma el origen de la ruina y pérdida de los Estados de América [...]”

Para los mantuanos, negarle la gracia a los pardos es la única manera de conservar el orden y la cohesión social. La Provincia “[...] no se halla [...] en estado de recibir una alteración tan grave en el orden público. [...]”

La aplicación de la Real Cédula convertiría “[…] esta preciosa parte del universo en un conjunto asqueroso y hediondo de pecados, delitos, y maldades de todo género: se disolverá la máquina: llegará la corrupción [...]”

De concederse la calidad de blanco a los pardos, los mantuanos dejarán de ejercer los oficios honorables y los mulatos invadirán como hormigas los espacios y funciones públicas, hasta que no haya gente blanca que pueda defender la estabilidad de régimen colonial, frente a una gente cuya calidad la hace sospechosa de infidelidad y subversión:

[...] Hormiguearán las clases de estudiantes Mulatos: pretenderán entrar en el Seminario: [rematarán] y poseerán los oficios consejiles: servirán en las oficinas públicas, y de Real Hacienda: tomarán conocimiento de todos los negocios públicos, y privados: seguirá el desaliento, y el retiro de las personas Blancas, y decentes: animará a aquéllos su mayor número: se abandonarán éstos a su pesar y desprecio: se acabarán las familias que conquistaron y poblaron con su sangre y con inmensas fatigas la Provincia: se olvidarán los nombres de aquellos vasallos que han conservado con su lealtad el dominio de los Reyes de España: hasta de la memoria se borrarán sus apellidos: y vendrán los tristes días en que España por medio de la fuerza se vea servida de Mulatos, Zambos, y Negros, cuya sospechosa fidelidad causará conmociones violentas, sin que haya quien por su propio interés y por su honra, por su limpieza y fama exponga su vida llamando a sus Hijos, Amigos, Parientes, y Paisanos para contener a la gente vil, y defender la causa común y propia [...] 2



Un esquema ideológico de vieja data

El esquema ideológico que argumentan los mantuanos es de vieja data, se trata de la tripartición funcional de las sociedades feudales, donde las funciones sociales están divididas entre quienes tienen honor y los que no lo tienen. A los nobles corresponde la función militar, eclesiástica, y la administración de la burocracia imperial. A quienes no poseen honor les atañe el trabajo manual, artesanal o agrícola. Unos oran, otros defienden y otros laboran, es el orden antiguo que consagra la desigualdad y la opresión. Un orden que descansa en la supuesta inferioridad de las mayorías sin honor. De allí la necesidad para los mantuanos de demostrarle al Rey la inconveniencia de promover a una gente que ha sido creada por la naturaleza con un sinfín de defectos que la hacen indigna.

Los mantuanos complementan su imagen de la sociedad ordenada con una representación de los mulatos en la que el rasgo sobresaliente es su herencia africana. Según una particular comprensión genética, los mulatos provienen únicamente de los africanos, y éstos son hombres “[...] marcados con toda la ignominia de la barbarie y con toda la infamia de la esclavitud. “Hombres estúpidos, groseros, desnudos y sin más señal de racionalidad que una semejanza desfigurada y casi obscurecida con el ardor del clima. Hombres víctimas de la ferocidad de sus cohermanos que los privaron de libertad. Hombres en quienes las pasiones más groseras tienen un imperio que casi los degrada de su ser. Hombres inclinados al robo, sanguinarios, suicidas, cubiertos por lo común de la confusión de las costumbres más bárbaras [...]”

La sociedad mestiza, como vemos, es una sociedad dividida en calidades y excluyente, cuyo fundamento ideológico lo constituye el honor, el cual actúa sobre los dominados y sobre los dominadores haciéndolos aceptar como natural su lugar en la relaciones de subordinación y dominio. Lo que es más, los subalternos también sienten superioridad sobre otros menos privilegiados, así como vimos entre los miembros del batallón de pardos la intención de excluir a un hombre por su calidad de zambo. O como estas familias mulatas quienes no solicitan la dispensa de calidad para todos sus congéneres de clase sino sólo para ellos, autocalificándose de beneméritos. O como un esclavo de servicio en la casa del amo que se creía en superioridad sobre el que trabajaba en la hacienda. La ideología ha penetrado todo el edifico social y está articulada para consagrar el orden jerárquico, desigual y excluyente.